Santo Domingo. Con motivo de la primera conmemoración del Día Nacional de las Sufragistas, establecido mediante el Decreto 132-23, el pasado mes de marzo, el Ministerio de la Mujer organizó una eucaristía solemne en honor a las mujeres que lucharon por el derecho al sufragio femenino; cuyas acciones, hazañas y aportes permitieron fortalecer la democracia y el desarrollo político, social, económico y de derechos en la República Dominicana.
La ministra de la mujer Mayra Jiménez, al hacer uso de la palabra destacó como un “hecho histórico y trascendente el Decreto 132-23 emitido por el presidente Luis Abinader, que instituye el 16 de mayo de cada año como el Día Nacional de las Sufragistas, y que forma parte de los compromisos de la presente gestión de gobierno, para honrar los aportes de las mujeres dominicanas y mantener vivo su legado.”
Invitó a que “el simbolismo de este día sea fuente de sabiduría, que permita enfrentar las desigualdades estructurales, producir los cambios culturales necesarios y construir nuevos modelos de desarrollo para el ejercicio de la ciudadanía de las mujeres en las esferas públicas y privadas”.
La eucaristía forma parte de una serie de actividades organizadas por el Ministerio de la Mujer, en cumplimiento del mandato establecido en el referido Decreto de conmemorar esta fecha, como forma de visibilizar el papel fundamental de las sufragistas en la conquista del derecho al voto para las mujeres dominicanas y mantener vivo su legado.
En la eucaristía celebrada en la Catedral Primada de América y oficiada por Monseñor Cecilio Raúl Berzosa Martínez, obispo misionero en Santo Domingo, Ministerio de la Mujer presentó ocho ofrendas entregadas por destacadas mujeres de la política contemporánea, magistradas de dos altas cortes, familiares de las sufragistas y una representación de niñas, adolescentes y jóvenes, como símbolo de la importancia del sufragio femenino en el fortalecimiento de la democracia.
La presentación de las ofrendas fue encabezada por la señora Milagros Ortiz Bosch, exvicepresidenta de la República y actual directora de Ética e Integridad Gubernamental, quien ofrendó el acta de la Asamblea de diciembre de 1941, que concede la ciudadanía a las mujeres.
Las honorables magistradas Alba Luisa Beard Marcos, del Tribunal Constitucional y Rosa Pérez de García, del Tribunal Superior Electoral ofrendaron la Constitución de la República Dominicana de 1942, que reconoce la condición jurídica y política de la mujer.
Las honorables alcaldesas, Mercedes Ortiz Diloné, de Salcedo, y Altagracia Herrera, de Monte Plata, ofrendaron la Ley Electoral 275-97, que otorga la cuota afirmativa de participación política de las mujeres.
También fue ofrendada la cédula original del año 1941 de la sufragista Carmen Julia Pimentel Henrry; presentada por las señoras Claudia Mejía García, Mari Cris Farias y Mariana del Pilar Landestoy Herrera, en representación de las familias de las sufragistas.
Asimismo, las honorables señora Faride Rafúl Soriano, senadora de la República, y la honorable Magda Rodríguez Azcona, diputada de la República, ofrendaron la Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos 33-18, que establece la cuota de género del 40%-60% para cargos de elección popular.
La viceministra de Cultura de Igualdad, señora Amada Manzueta Calcaño, la directora de Recursos Humanos, señora Marianela Montán Bisonó, y la encargada de la Oficina Municipal de Haina señora Angélica De la Cruz Arias, del Ministerio de la Mujer, ofrendaron la Ley 86-99, que crea la Secretaría de Estado de la Mujer, hoy Ministerio de la Mujer.
La presentación de ofrendas concluyó con el Decreto 132-23, que instituye el Día Nacional de las Sufragistas, por parte de la niña Camila Díaz Alvarado, la adolescente Amelia Martínez Then y la joven Ashley Rachel Popa Javier, como símbolo de la importancia del sufragio femenino para la consolidación de un Estado social, democrático y de derechos.
A la eucaristía asistieron altos funcionarios del gobierno, magistradas y magistrados de las altas cortes, representantes del Congreso Nacional, autoridades municipales, representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país y los organismos de cooperación al desarrollo, representantes de las organizaciones de la sociedad civil y la academia, sector empresarial, medios de comunicación, así como funcionarias y funcionarios de distintos estamentos del Estado.